Sobre Toninas y la necesidad de municipios descentralizados

Estos últimos días se han dado una serie de quejas en la localidad bonaerense de Las Toninas, en el Partido de La Costa, que llegaron a su clímax con el corte de la ruta 11 el viernes pasado. “La Nación” no da muchos detalles, simplemente relata la falta de obras en este pueblo turístico. “Clarín” da mayor espacio al asunto y ahí nos enteramos que el conflicto es bastante más importante pues el conflicto subyacente es la falta de representación de Las Toninas, “gobernada” por un delegado municipal nombrado a dedo por un intendente que se encuentra a varios kilómetros de distancia.

Es éste el problema de innumerables pueblos de la Argentina que son discriminados por las cabeceras de partido o departamento, y consecuentemente por los gobiernos provinciales y nacionales, acelerando el éxodo rural, la urbanización desordenada, la macrocefalia, el desarraigo, la pérdida de tradiciones... en una espiral viciosa que termina perjudicando al conjunto de la gente.

Para entender mejor el problema, recomiendo una carta de lectores aparecida en la revista “Cambio Cultural”. El autor de la misma, vecino de la localidad de Otamendi, partido de Gral. Alvarado (Provincia de Buenos Aires), se queja de la discriminación que sufren estos pequeños pueblos frente a Miramar, cabecera de partido. Mientras que un lugar tan pintoresco como Mar del Sur pierde su valor en forma constante, además de su población estable, Miramar sigue creciendo, sus edificios son cada vez más altos, sus balnearios están cada vez más repletos... y así la “ciudad de los niños y las bicicletas” –como gustan llamar a Miramar, ya no es tan segura, ya no es tan inocente, ya no es tan cómoda... hasta que los turistas se den cuenta, dejen de ir y comience la decadencia más o menos abrupta de Miramar. Y así nuestros políticos nos habrán legado otra sociedad donde las personas no son lo que importan en realidad.