Centro Cultural Querencia
Ciudad de Buenos Aires
Argentina

...por una sociedad como si las personas importaran...
 

viernes, septiembre 19, 2008

La importancia de preservar y mantener la serenidad y la lucidez ante tanto ataque a la cordura

Editorial de Enfoques Positivos


En épocas difíciles, cuando hay violencia, cuando hay inseguridad jurídica, y además deben soportarse tantas mentiras de parte de la dirigencia política, y cuando se siente impotencia ante las injusticias, es el momento en el que más habrá que concentrarse en la salud y el equilibrio mental.


Algunas ediciones atrás le realizamos un reportaje al Doctor ROBERTO RÉ, un acreditado médico psiquiatra de la Argentina, muy involucrado en la medicina social, pues fundó y dirige la Red SANAR, una reconocida entidad que cumple con una delicada finalidad a favor de la comunidad.


No nos permitió, la limitación del tiempo de un Programa de Radio, realizar una nota tan extensa como la materia lo exige, situación que salvaremos con otros encuentros en un futuro cercano, con el mismo, y otros especialistas en la materia.


Nos quedaron pendientes varios temas que tienen que ver con la salud mental, tales como las neurosis urbanas, la incidencia de la Inseguridad en el ánimo y la salud de la población, cómo afecta en la conducta de las personas el hacinamiento que se manifiesta en la ciudad y en los transportes, también, de qué manera altera la salud esa falta de visión hacia el horizonte, en un marco pleno de edificaciones altas que hasta impide ver el cielo en Buenos Aires y alrededores, lugares donde muchas veces ni siquiera existen árboles, o los pocos que hay no están a la vista.


En una ciudad en la que, al decir de un respetable ecólogo argentino, hay muchos lugares en donde sus habitantes no tienen referencias naturales como para advertir en qué estación del año están viviendo.

Y también, descubrir la incidencia sobre la animosidad de los ciudadanos, que tienen las constantes noticias sobre corrupción, lo que termina debilitando las esperanzas de muchas personas, especialmente de los más jóvenes, quienes por falta de experiencia de vida terminan aceptando que lo que hoy conocen siempre ha sido así, y que resulta imposible lograr cambios favorables.


Trataremos de averiguar también si la violencia que invade al mundo- aunque nos concentraremos en la que sufrimos los argentinos-, tiene su origen también en la desmedida codicia que promueve el estímulo al consumo, tan frecuente de ver hoy, impulsado por las grandes empresas que procuran, muchas veces, nada más que buenas ganancias.


Podríamos analizar, asimismo, las consecuencias que provoca en la salud mental, el desmadrado hedonismo, el utilitarismo, y tantos “ismos” más …


Todo un panorama que se irá considerando paulatinamente, en sucesivas Ediciones, con entrevistas a los especialistas más respetables, y que procurará ilustrar cuáles son las razones de tanto desorden e inquietudes entre los argentinos, quienes normalmente no alcanzan a ver, o no les interesa hacerlo, lo que están construyendo para el futuro.


Ciudadanos que vienen permitiendo, con su desinterés y apatía, un virtual saqueo cultural, si cabe la expresión, y un deterioro, casi inédito, de las instituciones del país.


Es de desear que esta tendencia pueda revertirse. Algunos historiadores hablan de la existencia de ciclos cerrados, que finalmente terminan y originan el nacimiento de otro distinto, casi siempre opuesto al anterior. Si así fuere, habría que esperar ese renacimiento, pero no sería razonable hacerlo con los brazos cruzados y cómodamente, sino intentando actuar, ilustrando a los más jóvenes y a los descreídos, refrescándoles datos de nuestra historia, como país, para que descubran que nada es eterno, mucho menos la maldad, el odio, las divisiones dentro y entre los pueblos, la locura, y tantas perversidades más …


Carlos Cabana Cal.