Centro Cultural Querencia
Ciudad de Buenos Aires
Argentina

...por una sociedad como si las personas importaran...
 

viernes, septiembre 28, 2007

Pobreza rural

Por Claudia Saporosi (6)

Aproximadamente el 75% de los pobres del mundo reside en áreas rurales. En la mayoría de los países en desarrollo la probabilidad de ser pobre y la severidad de la pobreza es mayor en dichas zonas. (7) En el caso de la Argentina, se han realizado muy pocos estudios empíricos sobre la pobreza rural, debido principalmente a la escasez de datos referidos a los individuos que habitan estas zonas, teniendo en cuenta que la tasa de urbanización es muy elevada (aproximadamente 87%), la pobreza en Argentina ha sido estimada como un fenómeno urbano.

En lo que se refiere a estimación del nivel de pobreza rural, en el 2002 el Banco Mundial realizó una encuesta de cobertura nacional, según la cual la incidencia de la pobreza se ubicaba en un 35% en las zonas urbanas y ascendía a un 72% en las rurales. Por otro lado, la brecha en términos de pobreza se situaba en niveles semejantes; mientras un 23% de la población urbana era indigente, un 40% de la población rural se encontraba en esta situación. (8)

Pero,¿quiénes son los pobres rurales? Los pobres rurales dependen en gran medida de la agricultura, y de los servicios e industrias de pequeña escala relacionados con esas actividades. Los mismos no constituyen un grupo homogéneo. Un criterio importante para clasificarlos es su acceso a tierras cultivables: los cultivadores tienen acceso a la tierra en calidad de pequeños propietarios o arrendatarios, y los no cultivadores son trabajadores no calificados que no poseen tierras.

Y,¿quiénes son los pobres rurales en Argentina?

  • Los pequeños productores agrícolas, que aún teniendo tierra noconsiguen rentabilizarla por falta de acceso a mercados, crédito y asistencia técnica.
  • Los grupos aborígenes – unas 400.000 personas repartidas en varias provincias al norte y al sur del país- que viven en entornos muy desfavorables, con limitadas oportunidades de generación de renta y escaso acceso a los mercados.
  • Las mujeres rurales sin empleo o ingresos permanentes, y los núcleos familiares bajo su responsabilidad.
  • Los trabajadores rurales y campesinos sin tierra que trabajan temporariamente.
  • Las familias numerosas – en especial las más jóvenes- sin ingresos fijos y sin capacidad profesional.


Existen grandes diferencias de pobreza entre las regiones. Las provincias del Noroeste y Nordeste son las que registran las mayores tasas de pobreza rural, en torno al 50% de la población. Les sigue, al sur, la región de la Patagonia, con una incidencia de la pobreza rural del 32%. Menos afectadas están las regiones de Cuyo y la Pampeana, con una incidencia del 30% y del 18%, respectivamente.

La pobreza rural en Argentina se debe principalmente a la falta de acceso a recursos productivos, como la tierra, el crédito, el conocimiento y las nuevas tecnologías agrícolas. La escasa capacitación, tanto agrícola como no agrícola, es un factor determinante de la pobreza de los hogares encabezados por mujeres y jóvenes. Las condiciones medioambientales adversas y la erosión de los recursos naturales representan desafíos adicionales para pobladores de regiones como la Patagonia, el Chaco o la Puna.

El Banco Mundial otorgó en julio un préstamo de 45 millones de dólares a Argentina para combatir la pobreza en zonas rurales del país. El préstamo se destinará al Proyecto de desarrollo de Pequeños Productores Agropecuarios (PROINDER) que busca mejorar la productividad y capacidad organizativa de las comunidades rurales en situación de pobreza.

Por otro lado, existen también programas tales como el Programa de Desarrollo de Áreas Rurales, (PRODEAR que beneficia a 20.000 personas) el Proyecto de Desarrollo Rural de las Provincias del Noroeste (PRODERNOA, que beneficia a 6.000 personas) y su par para el Nordeste, ( PRODERNEA, que beneficia a 14.000) tratan de disminuir su impacto fomentando la organización de cooperativas de pequeños productores en zonas pobres, capacitándolos y facilitando su acceso al crédito; tratando de implementar también un tercer programa para la Patagonia, (PRODERPA, que beneficia a 15.000 personas). Todas ellas a cargo del Fondo Internacional del Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas.

Resumiendo, hay miles de millones de personas en el mundo dependiendo de la agricultura en áreas rurales, el mundo necesita cada vez más producción, alimentos y combustibles limpios.¿Por qué no aprovechar este contexto para dar una oportunidad a esas personas, dignificarlas y erradicar la pobreza?

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(6) Licenciada en Economía, Profesora con dedicación especial de la UCA.
(7) Cord, L. (2002). Rural Poverty. Disponible en http://poverty. worldbank. org/library/view/5312/
(8) World Bank (2003). Argentina. Crisis and Poverty 2003. A Poverty Assessment.
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FUENTE: Informe mensual de coyuntura económica, Septiembre de 2007, Año 6, Número 8 (Departamento de Economía, Programa de Análisis de Coyuntura Económica, Pontificia Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires", Facultad de Ciencias Sociales y Económicas).

martes, septiembre 18, 2007

Buenas noticias

UNA RESTAURACION QUE REGOCIJA EL ALMA
por Miguel Fernando González Azcoaga
Tras veinte años de gestiones ininterrumpidas y en las cuales más de una vez campeó la desazón desesperanzadora, se puso en marcha al fin una de las obras más esperadas en la salvaguarda de nuestro patrimonio arquitectónico-histórico: la Casa de Gueri y Vallejos en Itati.
En efecto, en septiembre de 1987 iniciábamos y hacíamos pública simultáneamente, nuestras gestiones en principio por frenar la destrucción de la histórica casa del Cabildante Juan Antonio Gueri, que lo fue luego, de los Vallejos también.
La destrucción primero de su tejado muslero, la amenaza de derrumbe de sus pesados muros de piedra que antes habían soportado incomprensible amputación, nos movilizaron ante el peligro de ver desaparecer uno de los últimos vestigios de nuestra arquitectura colonial regional en un ámbito en el que prácticamente han desaparecido hacen ya un siglo, la mayor colección de pruebas y testimonios de nuestra arquitectura hispanoamericana de orígenes asuncenos, tan identificatoria para Corrientes y sus viejos y tradicionales pueblos.
Cientos de expedientes, proyectos, publicaciones, entrevistas, opiniones, visitas al lugar, y dos décadas de gestiones en las que la falta de presupuesto, ora la desición política necesaria, ora las urgencias superando lo importante, amenazaron la permanencia de la Casa Gueri, un testimonio emblemático de la lucha que se libra --y muchos lo hacemos a diario-- por preservar nuestro legado cualquiera fuese su manifestación.
La Resolución 177/87 de la Municipalidad de Itatí, fue la primera defensa legal que se esgrimió para salvar la casa, ya con sus techos desmontados, alguna injusta como incomprensible crítica a nuestro reclamo por pretender recuperar tan valioso testimonio que en veinte años perdió mucho de lo que aún tenía de original --la carpintería por ejemplo-- cuando se le amputó los tejados y se proyectó voltear sus seculares muros.
En 1991, la Legislatura Provincial la convirtió en Monumento Histórico, hecho que reafirmó con otra Ley similar el mismo Parlamento Provincial en 1999, año en el que por Ley Nacional 25.221 el Parlamento Argentino, merced a la encomiable labor de sus Legisladores, que se hicieron eco de los preservacionistas, la declaró Monumento Histórico Nacional, recomendando su puesta en valor con carácter de muy urgente, tarea que habría de demandar proyectos nuevos y esperanzas frustradas más allá de las mejores intensiones.
Construida para casa-habitacion de los Gueri en el siglo XVIII, en esta casa vivió el Cabildante Indígena Juan Antonio Gueri (1784-1833), Juez de Paz, Comandante Militar y Diputado ante la Cámara de Representantes de la Provincia en 1821, como lo atestigua el mismísimo Pedro Ferré en sus memorias cuando se refiere a la Revolución Autonomista de Corrientes que dio por sentada de manera definitiva la organización constitucional de la Provincia.
La casa no pasó desapercibida en las crónicas de Alcides D'Orbigni que visitó estos lares por 1824 a 1827 destacando estampas de Itatí, donde pernoctó varios días haciendo notar la decadencia de la vieja Reducción, devenida a pueblo de blancos, tras la extinsión del sistema de comunidad por Ley Provincial.
Subastada por quince onzas de oro, compró la casa hacia 1857 el estanciero ensenadeño Don Blas Manuel Vallejos (1820-1882) quien se la obsequió a su hermana política Da. Juana Paula Zárate de Vallejos (1830-1915), notable matrona que presidió en 1900, en su pueblo, la Comision de Damas para la Coronación Pontifica de N. S. de Itatí.
Por la casa han pasado figuras notabilísimas o vivieron en ella en determinados momentos.
A más de los señalados, habitaron la casa el Tte. Cnel. José Joaquín Vallejos (1813-1888), sus hijos, entre ellos el Diputado Benito Vallejos (1857-1898), de niño el Diputado Zenón Niella (1895-1974), más tarde, el Presbítero Dr. Esteban Bajac, notable historiador, poeta y periodista, autor de varias obras de trascendencia, e incluso más cercanos en el tiempo el mismísimo folklorista Pocho Roch.
Fue también la casa, albergue de los talleres de la revista "El Mensajero de Ntra. Sra. de Itatí" y desde los años setenta dependencias de la Escuela Profesional de Mujeres.
Tras dos interminables décadas de intensa lucha por salvaguardar este testimonio histórico, quienes creemos en la memoria identitaria como forma de salvaguardar una lectura del paisaje urbano de nuestros pueblos antiguos, hemos visto pasar oportunidades perdidas por razones entendibles o no y en más de una vez con desesperanza ante el peligro de la irremediable pérdida de un valor arquitectónico que no sería sólo de un recupero para el pueblo de Itatí, sino para la Provincia, su vasta region en la que ésta tiene presencia e incluso el Mercosur.
La puesta en valor y restauración de la Histórica Casa Gueri-Vallejos, en Itatí, se ha iniciado y a todos nos debe conmover, emocionar, y llamar la atención, en especial destacándolo como un nuevo acierto en lo que hace al recupero de la imagen urbana de Itatí.
Estas cosas nuestra comunidad no debe serle indiferente, sólo con el conocimiento y la revalorización de nuestra cultura, creceremos como pueblo que entiende, comprende y aprehende su herencia patrimonial, que la recibe en custodia y que la debe devolver a los que nos sucedan.
Ante esto, abrigamos la esperanza --y de hecho querríamos que no sean dos décadas más de espera de ver como parte del conjunto emblemático del centro histórico de un pueblo secular-- de poder asistir a la puesta en valor de la Casa Vedoya (1857), frente mismo a la Casa Gueri, de la Casa Alegre (1853), a pocos metros, y del recupero de la fachada original del antiguo Santuario de Alegre y Obieta (1811-1877) en lo que va de estos próximos años en que se cumplirá un siglo de la creación de la Diócesis de Corrientes y cuatro de la Fundación oficial de la Reducción Franciscana de la Pura y Limpia Concepción de Itatí.
Un desafio que como éste, que comienza a realizarse, es un nuevo llamado de atención a todos como Comunidad que siente el valor de su Identidad.-

martes, septiembre 04, 2007

Demolición de edificios históricos en Buenos Aires




La otra cara del boom inmobiliario
Se demuelen dos petits hôtels por mes

En lo que va del año desaparecieron 16 de estas construcciones de estilo en Recoleta; quejas de vecinos

Martes 4 de setiembre de 2007

Buenos Aires va camino de perder a uno de sus emblemas arquitectónicos. Los petits hôtels, un tipo de edificación francesa de principios del siglo pasado que se adaptó a la fisonomía de Buenos Aires, desaparecen de a dos por mes: en lo que va del año, ya se demolieron 16 sólo en Recoleta, donde son un signo característico.

La imparable marcha de las demoliciones, que muestra la cara más discutible del boom inmobiliario, preocupa a los vecinos que temen la pérdida de la identidad de Buenos Aires.

Ellos también, a través de la organización Basta de Demoler, fueron los que acumularon en un relevamiento provisional e incompleto los datos de los 16 petits hôtels hasta ahora demolidos. LA NACION recorrió las direcciones y constató, por medio de los vecinos, que se trataba de este tipo de construcciones y de que habían sido destruidas recientemente.

La demolición no es una maldición repentina, aseguran, sino que comenzó hace dos años, con la reactivación del sector inmobiliario. Según la agrupación de vecinos de Recoleta, los edificios demolidos ya superan los 25. La inmobiliaria Israstzoff realizó un relevamiento para un evento realizado en agosto pasado sobre las bondades del reciclaje de edificios antiguos. En ese momento, constataron que se habían demolido 12 petits hôtels, entre agosto de 2005 y ese mismo mes de 2006; es decir que la tasa de demoliciones se duplicó en lo que va del año.

"Son construcciones lindas y representativas que forman el contexto único del barrio. Con estas demoliciones estamos perdiendo la identidad de Buenos Aires y, sin esto, ¿qué nos queda?", se pregunta María del Carmen Arias Usandivaras, vecina del barrio que se sumó a Basta de Demoler cuando advirtió que cerca de su casa demolían edificios que ella consideraba lindísimos.

Relevamiento
La Comisión de Patrimonio de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires está realizando un relevamiento de todos los petits hôtels en Recoleta y Retiro. Hasta ahora, localizaron 200 en buen estado y otros 100 con algunas modificaciones.

"Encontramos más de lo que imaginamos. Además de lindo, el petit hôtel es una tipología muy particular. Hay muchos en relativamente poco lugar, por lo que se está perdiendo mucho patrimonio", se lamenta Laura Weber, directora de la Comisión de Patrimonio que encabeza la diputada Teresa de Anchorena (ARI).

Según Basta de Demoler, hay por lo menos otros tres que están en proceso de desaparición en Montevideo 1244, Las Heras 1725 y Callao 924.


Para el situado en la calle Montevideo, frente a la plaza Vicente López, la empresa constructora tenía el permiso para demolerlo, pero un amparo judicial lo mantiene en pie.

El de la avenida Las Heras, entre Callao y Rodríguez Peña, podría correr la misma suerte: en los avisos clasificados se vende como terreno. "Antes se esmeraban y por lo menos decían «importante edificación»; ahora, ni eso. Con el boom de las torres saben que lo venden enseguida", se queja Juan Vacas, vecino de Recoleta que trabaja en un estudio de arquitectura.

El tercero está situado en Callao, entre Marcelo T. de Alvear y Paraguay, y su demolición ya comenzó. El miércoles 22 de agosto, los vecinos realizaron una parodia de velorio para despedirlo. En ese acto, en el que los vecinos se vistieron de negro y unos músicos interpretaron la "Marcha fúnebre", Basta de Demoler pidió una ley de emergencia patrimonial. "Queremos que durante un año esté prohibido demoler para poder realizar un catálogo que proteja a todos los edificios de valor histórico", reclama Santiago Pusso, que está a la cabeza de la citada organización.

El diputado de la Legislatura porteña Fernando Caeiro (Coalición Cívica) presentó un proyecto de ley para hacer este reclamo efectivo. La norma suspendería las demoliciones -durante los 365 días posteriores a la sanción de la norma- de las edificaciones que contaran con planos registrados antes del 31 de diciembre de 1941.

Para Vacas, la situación es alarmante. "Esto es sólo un ejemplo de lo que pasa en la ciudad; así vamos a perder todo lo bueno de Buenos Aires", pronostica Vacas, que fue el encargado de realizar el relevamiento que reveló la demolición de esos 16 petits hôtels en lo que va de 2007.

En Peña 2811, una moderna edificación nace de los escombros de otra construcción de 1930. "No entiendo: con toda la tierra que hay en este país, siguen construyendo acá -sostuvo Jorge, un vecino de 76 años, mientras miraba con pena cómo un camión descargaba allí cemento a granel-. ¿Para qué toda esta destrucción?".

Por Agustín F. Cronenbold
De la Redacción de LA NACION