Centro Cultural Querencia
Ciudad de Buenos Aires
Argentina

...por una sociedad como si las personas importaran...
 

jueves, febrero 23, 2006

Querencia

…por una sociedad como si las personas importaran…

Vivimos en una sociedad signada por la violencia, la inseguridad, la miseria, la precariedad habitacional, el desempleo, el hacinamiento, las megalópolis, la ruptura familiar, la corrupción, el gigantismo... y la lista podría continuar. Son todos síntomas que ponen de manifiesto el poco respeto por la dignidad de la persona humana. Es decir, vivimos en una sociedad donde las personas no importan realmente.

En el Centro Cultural Querencia creemos que, de entre las muchas causas que han producido estos síntomas de despersonalización de la sociedad, son fundamentales la ruptura con las tradiciones, el desarraigo, los ataques contra la familia, la pérdida del sentido de pertenencia y el patriotismo.

“El proceso creciente de urbanización afloja casi fatalmente los lazos tradicionales e invisibles que vinculan al hombre a su tierra, a su 'terruño', a su pueblo, a su patria chica. Sin 'patria chica' no hay patria grande, sin el menor sentido del terruño propio tampoco puede haber conciencia territorial.”—Patricio H. Randle.

Ese terruño, esa patria chica, es el pago que suele llamarse cariñosamente “
querencia”. En el lenguaje campero, la querencia es el lugar donde se cría el ganado; analógicamente, se ha generalizado su uso como sinónimo de pago, es decir, el lugar donde uno se ha criado. Pero la palabra querencia, etimológicamente vinculada al verbo “querer”, hace referencia a un lugar añorado, el hogar y la familia. Si el primer sentido se vincula con un sentido de origen o punto de partida, el segundo lo hace con un sentido de destino o punto de llegada.

Pero hay una tercera noción de querencia, una noción que marca el camino entre esos dos puntos. En muchos sitios se usa querencia como sinónimo de hábito, costumbre o tradición.

La querencia es así un origen, un camino y un destino: la memoria del origen y la esperanza añorada por el camino de la tradición. Tradición que no es mera conservación sino transmisión, que no es “fiel a la letra” sino “fiel al espíritu” (como decía Gustave Thibon). Tradición que no es un fijismo sino un traspaso a nuestros hijos de una heredad que nos viene de nuestros abuelos, un patrimonio que nos es regalado y que no podemos malvender ni traicionar, sino acrecentar –como decía Juan Vázquez de Mella.

“No hay realmente otra ocupación en la cual las virtudes humanas se aproximen más a la augusta función de los dioses que en la fundación de ciudades o en la preservación de las existentes.” – Cicerón.

El Centro Cultural Querencia es una organización de la sociedad civil, un cuerpo intermedio, que funciona como centro de formación y relación, de investigación y difusión para la reconquista y defensa de la cultura argentina tradicional y auténtica.

En su faz difusiva y formativa, Querencia organiza talleres, cursos y círculos de formación, realiza publicaciones, participa en revistas y periódicos, difunde investigaciones realizadas, participa en ferias, jornadas, congresos y conferencias, mantiene un sitio en Internet, realiza campañas de información, y en general cualquier otra tarea relacionada con sus fines.

En su tarea investigativa, Querencia recopila datos, estadísticas, encuestas, censos, trabajos publicados e inéditos; al mismo tiempo que contacta representantes de pequeñas comunidades, centros mutualistas y cooperativos, institutos históricos y centros tradicionalistas, con actividades y fines similares o complementarios.

Entre otros fines, Querencia realiza por cuenta propia, o apoya de alguna forma, actividades de formación y difusión de la historia, la cultura y la tradición de la Argentina, la Hispanidad y la Cristiandad, del Derecho Natural y Cristiano, de la re-vinculación a la tierra (horticultura, jardinería), de los micro-emprendimientos familiares o comunales (actividades pro-vida y pro-familia, micro-créditos, protección contra las diversas formas de usura, producción casera, protección contra el poder propagandístico y publicitario, oficios y trabajo artesanal), de las festividades comunitarias profanas y religiosas (tradiciones, costumbres, folclore, ancianidad, orientación de la juventud).

En cuanto a su dimensión de centro o nodo de relación, Querencia crea, difunde y apoya puntos de reunión, actividades comunitarias, formas de apoyo mutuo y autoayuda, generación y conservación de bases de datos.

Los voluntarios que quieran trabajar con Querencia se unirán a un proyecto concreto, pudiendo convertirse en líderes del mismo. Periódicamente se realizarán reuniones no obligatorias de voluntarios. Al mismo tiempo que inicien su actividad junto a Querencia, los voluntarios pasarán un cursillo de formación que podrá realizarse en forma presencial o a distancia. Los voluntarios que vayan liderando proyectos se irán involucrando en la medida de sus gustos con las decisiones generales del Centro Cultural.
Toda persona es invitada a participar con ideas y propuestas con la única salvedad de no des-caracterizar la esencia de Querencia.

“…Frente a la pregunta ¿qué podemos hacer?, la respuesta es simple, pero desconcertante: podemos cada uno de nosotros poner nuestra casa en orden. La guía para hacer esto no la vamos a encontrar en la ciencia ni en la tecnología, cuyo valor depende del fin al que sirven, pero todavía podemos hallarla en la sabiduría tradicional de la humanidad.” -- E.F. Schumacher


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